La inmortalidad del Unknown Pleasures
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La inmortalidad del Unknown Pleasures

Hace más de cuatro décadas, exactamente hace 44 años Joy Division nos regaló un espacio sonoro que ha resistido el paso del tiempo y se ha convertido en un emblema del post punk. Hablamos de "Unknown Pleasures", un disco que trasciende los límites del género y nos sumerge en un abismo de emociones.


Desde el momento en que pulsas play y los primeros acordes de "Disorder" invaden tus oídos, te das cuenta de que estás a punto de embarcarte en un viaje íntimo y turbulento. La voz de Ian Curtis, llena de melancolía y angustia, se entrelaza con el inquietante un universo sonoro que crean Peter Hook, Bernard Sumner, Stephen Morris y la creativa mente de Martin Hannett.

Cada tema es un capítulo en esta odisea emocional. "New Dawn Fades" te envuelve con su atmósfera opresiva y te arrastra hacia un abismo de desesperación. "She's Lost Control" te golpea con su ritmo frenético y su letra que explora la lucha contra las limitaciones del cuerpo y la mente. Y en "Shadowplay", somos testigos de la oscuridad interna de Curtis, una mirada directa al conflicto entre la vida y la muerte.


Pero más allá de las letras y las pistas "Unknown Pleasures" es un reflejo de la condición humana en su forma más cruda. Es el grito desgarrador de aquellos que luchan contra la depresión, la ansiedad y la alienación.

Es una invitación a adentrarse en las profundidades de nuestra propia existencia y confrontar nuestras sombras. Este disco ha dejado una huella imborrable en la historia de la música. Su influencia se extiende a generaciones posteriores, inspirando a artistas de todos los rincones del mundo.


Es una obra maestra que nos recuerda la importancia de abrazar nuestras emociones, incluso las más oscuras, y encontrar belleza en la vulnerabilidad.

A medida que escuchas las últimas notas de "I Remember Nothing", te invade una sensación de catarsis y alivio. Has navegado por los mares tumultuosos de "Unknown Pleasures" y has emergido transformado. Es un viaje que nunca olvidarás, una experiencia que te ha conectado con lo más profundo de tu ser.


La música es igualmente cautivadora, con los poderosos riffs de guitarra de Bernard Sumner, los enérgicos ritmos de Peter Hook en el bajo y la batería hipnótica de Stephen Morris. Juntos, crean una sinfonía oscura y apasionada que nos envuelve y nos hace sentir vivos.

"Unknown Pleasures" es mucho más que un disco de música, es una experiencia emocional profunda. Nos lleva a un océano de sentimientos complejos y nos confronta con nuestras fragilidades. Es un recordatorio de que la belleza y la tristeza a menudo van de la mano, y que a través de la música podemos encontrar consuelo y conexión en medio de la oscuridad.


En conclusión, "Unknown Pleasures", es un testimonio de la capacidad del arte para explorar la complejidad humana y despertar emociones profundas. Es una invitación a entrar en la oscuridad y encontrar la luz dentro de ti mismo.



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