Llegó el sábado, un poco más cansados, pero motivados, sin duda este festival cada año es más fuerte, tanto en bandas, organización y precios, estuvo...carísimo, los costos eran absurdos, $350.00 el estacionamiento, $320.00 una cubita doble de Bacardi, un hotdog en $130.00 y así la lista sigue, pero esto no afectó el ánimo de pasar horas de música.
Una grata sorpresa fue Nation Of Language, ya los habíamos escuchado y nos gustó su synth-pop, combinado con otros géneros, no había mucha gente y al principio no se escuchaba del todo bien, lograron prender a la gente, fue media hora concreta, movida y daba el banderazo a un día lleno de emociones.
Acá un poco de su presentación:
Con Kasabian recordamos porque nos gusta el rock, dieron una gran exhibición, muy al estilo de Leicester, y la energía de Sergio Pizzorno, abrieron el escenario principal de forma majestuosa, fue una gran sensación ver cómo la gente caminaba con emoción para ver una banda legendaria, que marcó pauta dentro del indie rock europeo.
Tocaron varios de sus éxitos y nos remontamos años atrás cuando estábamos más jóvenes, y metidos dentro de ese boom del indie. Un momento que atesoramos, fue cuando se aventaron un jam de Daft Punk (One More Time), que sonó ideal para esa hora de la tarde y mover los piés, para sacudirte el frío y la flojera e ir por otro trago, sin duda una gran presentación de los Kasabian.
The Black Keys, dieron cátedra de rock, ese sonido tan característico, tan sureño, guitarras, baterías, y teclados, no más, una muestra que da fe, que el rock no ha muerto, y que incluso con Fever bailamos, que el headbanging se dio. El escenario Vans estaba repleto, y ellos se brindaron, se sintió ese aire de riffs que ocupábamos ya entrada la noche.
Fever Ray fue un viaje sonoro y oscuro, sin duda un show que no esperábamos, pero que sí necesitábamos. Intentamos ir a ver Thirty Seconds To Mars, pero no lo logramos, ya las piernas no daban y queríamos ver a Blur, los cuales, fueron de menos a más, fue un set digno de ellos, recordando grandes momentos, grandes épocas, pero que nos quedó a deber en energía y entrega.
Fue la tercera vez que los vemos en vivo, y seguimos creyendo que les faltó, no fue malo, pero faltó magia, compromiso, eso no quita los grandes músicos que son y que al final nos entregaron una buena noche de britpop.
Mañana nuestra parte final de este resumen del Corona Capital 2023.
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